domingo, 18 de noviembre de 2007

CONFIGURACIÓN DIACRÓNICA DEL OBJETO DE ESTUDIO DEL CONOCIMIENTO ADMINISTRATIVO de Francisco López Gallego,Ph. D

Cuando se hace referencia a la propuesta tayloriana se alude a la escuela de racionalización del trabajo, toda vez que sus esfuerzos se orientaron a la búsqueda de la maximización del trabajo humano, con el objetivo último de alcanzar "la máxima prosperidad para el patrón y también para cada uno de los empleados.." "las palabras ´máxima prosperidad' están empleadas en su sentido más amplio, para dar a entender que se trata no sólo de dar grandes dividendos a la compañía o al propietario, sino también el desarrollo de todas las ramas del negocio, de tal manera que la prosperidad pueda ser general y permanente (Taylor:1985,133).
Para alcanzar dicho objetivo toma como unidad de análisis al trabajo humano o, si se quiere, al hombre en su ejecución del trabajo individualmente, y aunque el objeto estudiado era el hombre separado de la cuadrilla, dicho objeto de estudio no se limita como generalmente se tiende a pensar, al trabajador-operario frente a la máquina o la herramienta, sino que también se hace extensivo a los patronos. El obrero está capacitado para ejecutar el trabajo y el patrón para planear, supervisar y controlar las ejecuciones..." así pues, todo planeamiento que, bajo el sistema antiguo, era hecho por el trabajador como resultado de su experiencia personal, bajo el nuevo sistema tiene que hacerlo obligadamente la dirección siguiendo las leyes de la ciencia, por cuanto, aun en el caso de que el trabajador estuviese bien dotado para desarrollar y usar datos científicos, le sería imposible trabajar al mismo tiempo en su máquina y en su escritorio." ..." Resulta evidente que en la mayoría de los casos se requiere un tipo de hombre para preparar el trabajo y otro tipo completamente diferente para ejecutarlo" (Taylor,1985: 150).
Taylor se percata de la existencia del "haraganeo sistemático" (Taylor 1985: 138,142) y se dispone a enfrentarlo, sin detenerse en consideraciones explicativas sobre sus posibles causas, mediante la estandarización de instrumentos, herramientas, sistemas mnemónicos para clasificar productos y recursos usados para producirlos, sistemas de circulación en el trabajo, fichas de instrumentación para el trabajador, reglas de cálculo y otros instrumentos para ahorrar tiempo, estudios de tiempos y movimientos, departamentos de planeación, sistemas de costos, "bonificaciones generosas", tarifas diferenciales por estándares de producción, supervisión funcional.

LA ADMINISTRACIÓN COMO SISTEMA GNOSOLÓGICO. EN BÚSQUEDA DE UN OBJETO DE ESTUDIO de Francisco López Gallego,Ph. D

Cuando se aborda el tema de la administración no sólo en su vertiente de orientación a la praxis gerencial, sino como sistema de conocimientos susceptibles de ser ordenados en teorías, se aborda el problema del "conocimento administrativo". Ahora bien, en esa aproximación adquieren pertinencia preguntas de carácter epistemológico básico tales como: ¿Cuáles son los contenidos de ese conocimiento? ¿Cómo se construye? ¿Que es lo que se conoce?
Las ideas que a continuación se exponen intentan un acercamiento a este último cuestionamiento, en el sentido de acotar la realidad sobre la cual ese cuerpo de conocimientos pretende dar cuenta.
Para tal efecto se pretende realizar una acotación del objeto de estudio de la disciplina conformada por el conocimiento administrativo, desde una perspectiva diacrónica , teniendo en cuenta los aportes que se han hecho desde diferentes escuelas y tradiciones de pensamiento.
En consecuencia, se presenta una acotación del objeto de estudio de esa disciplina, toda vez que la discusión que apunta a delimitar un objeto de estudio independiente y único, aporta elementos que hacen posible empezar a discernir el estatus epistemológico de esa disciplina, en la medida en que dicha discusión permite demarcar los límites de trabajo y el tipo de métodos más apropiados para acceder al objeto mismo.
La disciplina conformada por los conocimientos adminitrativos será llamada aquí, para efectos de brevedad, "administración", entendiendo con este término no solamente la vertiente de aplicación práctica en la gestión de la realidad organizacional, sino también aludiendo al sistema de conocimientos que han ido conformando en el tiempo un discurso en torno a esa praxis, discurso que puede ser tanto explicativo como normativo.
En la línea de la distinción neokantiana entre proposiciones explicativas y normativas, las primeras se refieren a aquellas que pretenden dar cuenta de una realidad en términos de "describirla" (categorizar o afirmar cómo es esa realidad) o bien, en términos de "explicarla" (intentando dar cuenta de por qué esa realidad es como es); las segundas, por su parte, son aquellas que dicen lo que "debe ser" y prescriben sobre el comportamiento a seguir. En las disciplinas sociales y concretamente en la administración, existen teorías construidas a partir de proposiciones que informan sobre "lo que es" y también teorías construidas a partir de proposiciones prescriptivas o normativas, en las cuales, dicho sea de paso, es más notoria la implicación de los juicios de valor.
Así pues, en el desarrollo del discurso administrativo pueden distinguirse dos tipos de aproximaciones teóricas: en primer lugar, aproximaciones teóricas de carácter "explicativo-normativo", es decir, aquellas que son más características y propias de dicha disciplina y que concretamente son aquellas en las cuales con mayor facilidad puede notarse su carácter de disciplina práctica, en la medida en que intenta intervenir sobre la realidad de su objeto a partir de prescripciones que están sustentadas en teorías explicativas previas; en segundo lugar, pueden distinguirse también aquellas teorías prescriptivas o normativas que tienen bases distintas a teorías explicativas (quizá alguna experiencia personal, opiniones derivadas de formulaciones axiológicas, pensamiento exclusivamente analógico) las cuales han pululado en la literatura y en la práctica administrativas desde sus orígenes mismos.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Empresas y Desarrollo Humano (Tomado de biblioteca.udea.edu.co/~hlopera/Web-etica/gerencia_sostenible.htm)

Las empresas existen, en el sentido más genérico, para contribuir al crecimiento económico. Por esto, deben crear valor agregado. Esta finalidad genérica de cada empresa incluye una serie de beneficios para sus agentes principales: sus propietarios, sus empleados, sus clientes, sus proveedores etc. Una empresa cumple con su razón de ser cuando crea riqueza. Esto es, por lo menos, la concepción vigente de las empresas. Sin embargo, ¿los desarrollos de los últimos decenios permiten aferrarse todavía a esta idea?
Los años cincuenta y sesenta de este siglo vieron estallar el crecimiento económico. La idea de un crecimiento exponencial y sin límites despertó en muchas sociedades el sueño de un era de prosperidad infinita. Sin embargo, ya a finales de los años sesenta, la inicial euforia viene frenado por una ducha fría. Se entendió que un crecimiento sin límites es un sueño irreal. Por el contrario, al “despertar” se hizo obvio que ya se habían alcanzado y traspasado irreversiblemente; límites de los recursos necesarios para la producción y límites de la tierra para asumir los desechos de los procesos de producción. En los años setenta, esta situación condujo a un dilema sin salida. Los nacientes grupos ambientalistas postularon un “crecimiento (económico) cero” para evitar el colapso del “sistema tierra”. Esto iba en contra de los intereses de los grupos dominantes de los mercados, pero también en contra de los países en vía de desarrollo. Los últimos argumentaron, con razón, que, por un lado, el “crecimiento cero” eternizaría su pobreza y que, por otro lado, la pobreza implica una presión fuerte a la naturaleza y una explotación acelerada de los recursos naturales. De esta manera, el fuerte crecimiento económico de la mitad del siglo había conducido a un círculo vicioso del cual, parecía, no había escape.
Este enfoque implica una pregunta, nueva y existencial acerca de las empresas. Su razón de ser, como hemos visto inicialmente, era en función del crecimiento económico. Ahora se entendió que el crecimiento económico debe ejercerse en favor de un desarrollo humano más amplio. ¿Qué significa esto para las empresas? ¿Pueden actuar en favor del crecimiento económico y simultáneamente en contra del desarrollo? ¿Pueden todavía limitarse a estar en función del crecimiento, o deben organizarse de tal manera que estén en función del desarrollo?