jueves, 15 de noviembre de 2007

Empresas y Desarrollo Humano (Tomado de biblioteca.udea.edu.co/~hlopera/Web-etica/gerencia_sostenible.htm)

Las empresas existen, en el sentido más genérico, para contribuir al crecimiento económico. Por esto, deben crear valor agregado. Esta finalidad genérica de cada empresa incluye una serie de beneficios para sus agentes principales: sus propietarios, sus empleados, sus clientes, sus proveedores etc. Una empresa cumple con su razón de ser cuando crea riqueza. Esto es, por lo menos, la concepción vigente de las empresas. Sin embargo, ¿los desarrollos de los últimos decenios permiten aferrarse todavía a esta idea?
Los años cincuenta y sesenta de este siglo vieron estallar el crecimiento económico. La idea de un crecimiento exponencial y sin límites despertó en muchas sociedades el sueño de un era de prosperidad infinita. Sin embargo, ya a finales de los años sesenta, la inicial euforia viene frenado por una ducha fría. Se entendió que un crecimiento sin límites es un sueño irreal. Por el contrario, al “despertar” se hizo obvio que ya se habían alcanzado y traspasado irreversiblemente; límites de los recursos necesarios para la producción y límites de la tierra para asumir los desechos de los procesos de producción. En los años setenta, esta situación condujo a un dilema sin salida. Los nacientes grupos ambientalistas postularon un “crecimiento (económico) cero” para evitar el colapso del “sistema tierra”. Esto iba en contra de los intereses de los grupos dominantes de los mercados, pero también en contra de los países en vía de desarrollo. Los últimos argumentaron, con razón, que, por un lado, el “crecimiento cero” eternizaría su pobreza y que, por otro lado, la pobreza implica una presión fuerte a la naturaleza y una explotación acelerada de los recursos naturales. De esta manera, el fuerte crecimiento económico de la mitad del siglo había conducido a un círculo vicioso del cual, parecía, no había escape.
Este enfoque implica una pregunta, nueva y existencial acerca de las empresas. Su razón de ser, como hemos visto inicialmente, era en función del crecimiento económico. Ahora se entendió que el crecimiento económico debe ejercerse en favor de un desarrollo humano más amplio. ¿Qué significa esto para las empresas? ¿Pueden actuar en favor del crecimiento económico y simultáneamente en contra del desarrollo? ¿Pueden todavía limitarse a estar en función del crecimiento, o deben organizarse de tal manera que estén en función del desarrollo?

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